Cuatro pizzerías para (no) ir

Cuatro porciones de cuatro pizzerías para no ir. Una selección para armar media pizza medio pelo y salir a la cancha a perder por goleada.



De las seis o siete pizzerías que visité en los últimos dos meses ¡No zafa ninguna! Y como me gusta recomendar buenos lugares y no andar criticando los malos, me llamé a silencio. Pero pensé ¿Qué hago ahora con las anotaciones, las fotos y el tiempo invertido? Así fue como nació este mini compendio de pizzerías para no ir. Sin tecnicismos, de frente manteca.


Benito

Pizza al molde bastante finita. Una masa con sabor a caserita, muy similar a las masas de la mayoría de las pizzas para hornear. Buena muza, bien elástica y mantecosa. En fin, una pizza que anda. Nada extraordinario, del montón.

Pensándolo bien, no me gustó ni medio. Ningún cuerdo haría una pizza “de vegetales” con vegetales en conserva o hervidos en aceite. Cuando uno pide una de vegetales, se espera algo natural, soso, con verduras salteadas o al horno. Pero meterle pickles bien aceitosos y avinagrados a una pizza tan finita no puede generar más que un enchastre terrible (y una acidez que ni te cuento). Al menos deberían avisar en la carta que se trata de una pizza de vegetales "en conserva” o "con alto contenido de aceite".

Además, no garpa mucho cuando intentan imitar una pizza a la piedra, finita, en un molde. La pizza es al molde o a la piedra. Las mezcolanzas no suelen dar buenos resultados.

Benito queda en diagonal 74 esq. 2.




Levare

Me avisaron de la existencia de Levare varios días antes de la inauguración. “Están montando un horno de barro, seguro que van a vender buenas pizzas”, me dijeron. Para un amante de la pizza no hay sensación más linda que la que genera enterarse de la apertura de una pizzería que promete. Y no hay desilusión tan grande como darse cuenta de que uno es un iluso. La pizzería finalmente inauguró, el horno de barro estaba ahí, pero la pizza no resultó ser tan buena.

Otra masa con sabor a caserita, y muy apelmazada. Por momentos se le ven restos de harina seca por dentro. Al cortarla parece una torta frita. Esto suele pasar cuando se usan masas precocidas.
La mozzarella es consistente y le agregan un toque de ajo (en este caso a una napo) que le da muy buen sabor. Lo único bueno, diría.

Para rematar: prometen horno de barro a leña, pero lo suelen calentar a gas. ¿Algo más?

Levare queda en calle 56 Nº 619.





Serrano

Se repite la fórmula falible: masa precocida, apelmazada y con sabor a casera. La cocinan a la piedra en un lindo horno de ladrillos. Queda bien tostada abajo y blanquita arriba. A decir verdad, queda demasiado tostada abajo y demasiado blanquita arriba.

La mozzarella es un poco acuosa, pero no es fea. No le agregan ningún mejunje, ni oliva. Solo orégano.

En fin. Parece una pizza hecha en casa, cocinada en el piso del horno.
Nobleza obliga: me hablaron muy bien de las empanadas de Serrano. Lamento que no sea mi rubro.

Serrano quedaba en calle 64 Nº 359 (cerró mientras escribía estas líneas).





El Quijote

Tiene bastante renombre, muchos años en las pistas y un imponente horno de ladrillos. Pero las pizzas no están a la altura. No porque sean finitas (de hecho son de altura media). Sino porque usan masas precocidas, tipo mazacote. De esas que al masticar te acalambran la mandíbula. El piso queda bien tostado y duro, y el resto de la masa bastante blanquita.

La mozzarella no está mal. Pero le falta Smowing. No sé, un mejunje, algo de ajo, un toque de oliva. Metele onda, loco. Un poco de amor. ¿Sabés qué? Siento que te sacaste de encima mi pizza. Agarraste la masa precocida, le tiraste dos cucharadas de salsa, desparramaste un poco de queso, le pusiste unas rodajas de tomate, y al horno. Al rato la sacaste y la tiraste en la caja. Te sacaste de encima mi pizza, viejo. ¡Te la sacaste de encima!

El Quijote queda en calle 64 Nº 1191.





1 comentario:

Con tecnología de Blogger.